Historia[s]
Quercorb es un país a caballo entre los departamentos de Aude y Ariège, en el piamonte pirenaico. «Quer», la «roca», y «corb», la «curva», designaría la roca curvada de un castillo citado en 1002, como origen del nombre de Quercorb. En este pequeño país, la Historia acontece en el castillo de Puivert, pero es la música quien proporciona a esta localidad su identidad. Tiene dos fuentes. Una es la interpretación de un poema del trovador Péire d’Alvernhe que quería que los prestigiosos trovadores del siglo XII se reunieran allí. La otra es la presencia de una magnífica sala, la «sala de los músicos» en el torreón del castillo. Más adelante, la historia de Quercorb se ve marcada por un fuerte desarrollo de la artesanía. En el siglo XVIII, cada pueblo daba a conocer su artesanía de predilección: «Rivel de las esquèlhas e de las semals» («Rivel de cencerros y de compuertas»), «A Puègvert, fan flabutas e robinhòlas» («Puivert de flautas y de grifos»)…, pero todos, forjadores, fabricantes de compuertas, peines o cuchillos estaban presentes en todos los pueblos hasta el siglo XX. Su saber hacer nos lleva a visitar el museo de Quercorb, al mismo tiempo que se escucha la música de los trovadores.
Para descubrir
Paseando
El castillo de Puivert
El sendero de los trovadores os llevará desde el museo al castillo. Hay nueve paneles en el recorrido que cuentan la historia de los trovadores y de la educada sociedad que crearon. Al final del camino, la gran muralla de este castillo medieval protege las lizas y un torreón del macizo. En el interior, bonitas salas y delicados instrumentos...
El lago de Puivert
A este lago se puede llegar desde el museo cogiendo el sendero de los oficios que termina a orillas de este magnífico lago acondicionado para el baño. De frente, las altas colinas desde donde se lanzan para hacer parapente. Más allá, la llanura de Sault se extiende hasta el Donezan y luego al Capcir.
En los alrededores
El castillo de Chalabre
El castillo de Chalabre acoge un parque de ocio en el que tienen lugar justas, combates y espaldarazos. Se puede practicar tiro con arco, iniciarse en la heráldica o jugar a juegos antiguos... Al salir del castillo, hay un paseo que permite descubrir, en una treintena de paneles informativos, esta bastida tan característica. Cuatro paseos han remplazado la muralla medieval y dan la vuelta a la ciudad. Aquí podemos tomar aire fresco a la sombra de los plataneros bicentenarios... (Más información).
El laberinto verde
Aquí todo es sombra. Los árboles, pequeños y tortuosos, buscan la luz y adoptan formas extrañas. Las rocas están cubiertas de musgo y el liquen viste los troncos. Y de repente, la parte más clara donde la piedra caliza retoma su color blanco. Las marcas de agua que la han moldeado aún son visibles. De vuelta al frescor del los bojes, robles pubescentes, avellanos... ¿Nos hemos cruzado con un hada o ha pasado una jineta? ¿Los duendecillos se marcharon del bosque de Brocéliande para venir a aquí y silbar con el viento? Crear vuestras propias historias mientras recorréis el sendero natural de Nébias, cerca de Puivert.
Un lago natural, sin duda pantanoso, se extiende probablemente por toda la llanura de Puivert. La tradición cuenta que este lago desapareció el 16 de junio de 1289: la barrera del lago cedió y sus aguas inundaron, junto con las excepcionales lluvias de la región, Mirepoix, a 30 km de Puivert. Otra de las hipótesis indica una sequía lenta y voluntaria de este lago natural para tener más tierras cultivables. Pero entonces aparecieron nuevas aldeas que se repartieron alrededor de este antiguo lago. Todas ellas tienen un nombre precedido de la palabra «camp» (la aldea).