Museo de Quercorb

TODO EL ARTE DE LOS ARTESANOS Y TROBADORES

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¿Cómo trabajaban el carpintero, el herrero, la costurera...? ¿Cómo se vivía aquí a principios del siglo XX? ¿Cómo se calentaban? ¿A qué se parecían los instrumentos musicales en la Edad Media? ¿Qué sonidos producían? ... Para saberlo, hay que verlo y oírlo. Esto es lo que le propone este museo único en su género, instalado en una de las casas más antiguas del pueblo.

Historia[s]

 

Quercorb es un país a caballo entre los departamentos de Aude y Ariège, en el piamonte pirenaico. «Quer», la «roca», y «corb», la «curva», designaría la roca curvada de un castillo citado en 1002, como origen del nombre de Quercorb. En este pequeño país, la Historia acontece en el castillo de Puivert, pero es la música quien proporciona a esta localidad su identidad. Tiene dos fuentes. Una es la interpretación de un poema del trovador Péire d’Alvernhe que quería que los prestigiosos trovadores del siglo XII se reunieran allí. La otra es la presencia de una magnífica sala, la «sala de los músicos» en el torreón del castillo. Más adelante, la historia de Quercorb se ve marcada por un fuerte desarrollo de la artesanía. En el siglo XVIII, cada pueblo daba a conocer su artesanía de predilección: «Rivel de las esquèlhas e de las semals» («Rivel de cencerros y de compuertas»), «A Puègvert, fan flabutas e robinhòlas» («Puivert de flautas y de grifos»)…, pero todos, forjadores, fabricantes de compuertas, peines o cuchillos estaban presentes en todos los pueblos hasta el siglo XX. Su saber hacer nos lleva a visitar el museo de Quercorb, al mismo tiempo que se escucha la música de los trovadores.

Los oficios

En la cocina, un ojo en los juegos de los niños, otro en la comida que se prepara... Las mujeres cosían con un arte especial pesadas colchas. En la fragua, otro lugar principal de la vida cotidiana, se reparaban herramientas. En el taller, el tornero de madera trabajaba el boje, el fresno, la haya y el avellanero para crear perchas, quillas, plantadores, grifos, mangos de herramientas... Dependiendo de la época se trabajaba también la piedra de azabache, se fabricaban peines de madera, se creaban famosos cabestros... Todos estos oficios, herramientas y artesanos vivían aquí.

El instrumentarium

Músicos de gaita, flauta y pandereta, órgano portátil, viola de arco, salterio, archilaúd, laúd o rabel. Eran ocho agradables músicos, cuyas esculturas se encuentran en el torreón del castillo de Puivert, quienes imaginaban que tocaban. Entonces quisimos oírles. Cada instrumento es objeto de un análisis y de una reconstitución precisa de un trabajo que mezcla arqueología, musicología, organología e iconografía. Además de verlos, puede oírlos. Abra bien las orejas, los trovadores cantan por fin sus poesías de amor...

El huerto

Perales, ciruelos, manzanos y cerezos, Puivert es un país de huertos. Cada uno tenía el suyo para sus frutas, mermeladas, compotas y aguardiente. Aristide, el destilador ambulante que pasa en invierno, incluso hoy en día, realiza esta operación «alámbica» que el huerto y el vídeo cuentan.

Para descubrir

Paseando

En los alrededores

Un lago natural, sin duda pantanoso, se extiende probablemente por toda la llanura de Puivert. La tradición cuenta que este lago desapareció el 16 de junio de 1289: la barrera del lago cedió y sus aguas inundaron, junto con las excepcionales lluvias de la región, Mirepoix, a 30 km de Puivert. Otra de las hipótesis indica una sequía lenta y voluntaria de este lago natural para tener más tierras cultivables. Pero entonces aparecieron nuevas aldeas que se repartieron alrededor de este antiguo lago. Todas ellas tienen un nombre precedido de la palabra «camp» (la aldea).

Un lago antiguo