Castillos de Lastours

Un espolón, 4 torres, 40 cuevas

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Cuatro fortalezas reales se unen en una larga cresta árida que domina el pueblo de Lastours. En las vertientes surgen los vestigios del pueblo medieval. En ese lugar único de Francia, la historia de los hombres de la edad de bronce se cruza con la de los cátaros, visigodos, artesanos, ganaderos... Todos buscaban protección en esta gran montaña.

Historia[s]


Grégoire de Tours menciona Cabaret en 585 con motivo de la victoria de los visigodos en los burgondes. En el siglo XI solo había tres castillos construidos: Cabaret, Surdespine y Quertinheux. En el siglo XII predomina un fuerte señorío minero entre los coseñores. Aquí se creó un mercado, signo de una vida económica próspera, que se desarrolló al mismo tiempo que el catarismo. Simon de Montfort se asedia desde 1209 en ese sitio tan frecuentado por los obispos cátaros del Carcassès. Los señores del lugar, Pierre-Roger de Cabaret el primero, residieron aquí durante un largo tiempo, incluso después de haber perdido su castillo entre 1229 y 1238. Al igual que en Corbières, el rey de Francia reforzó la defensa de esta región recientemente adquirida. Los tres castillos feudales se refortificarón y se construyó la Tour Régine, símbolo del poder real. La destrucción del pueblo primitivo sobre el año 1240 permitió seguir descubriendo extraordinarias riquezas de Lastours.

El castillo de Cabaret

Cabaret, «cap aret» (cabeza del carnero en occitano) ha dado su nombre al país de Cabardès. El castillo se construyó en la cima de la cresta rocosa y su cortina protege las viviendas y un torreón. Las piedras calcáreas puntúan de blanco esta torre maestra. En la primera planta hay una ventana al oeste y está repleta de arqueros vigilando...

La Tour Régine

Esta torre majestuosa, redonda y bordeada por unas escaleras, deja un exterior muy homogéneo. Como en Cabaret, la puerta está situada en la primera planta. En el interior, destacan los arqueros vigilando y las ventajas de esta magnífica cúpula cuyas dóvelas se suceden en forma de caracol...

El castillo de Surdespine

Antes del acondicionamiento de Cabaret, Surdespine era el castillo más grande. En su conjunto contenía un grupo de viviendas unidas a una torre con una cisterna recubierta de tejas. En las viviendas, había cuatro ventanas con dóvelas de piedra calcárea que daban al este, por encima del barranco...

El castillo de Quertinheux

Quertinheux, situado más al sur, era un puesto avanzado que vigilada todo el lugar, incluso el pueblo. Su torre, las viviendas, las cisternas, su muralla... son una combinación de la Tour Régine y Cabaret. Este castillo también contaba con la cueva más grande de Lastours, «le trou de la Cité»…

El pueblo castral

Casas, fraguas, calles, una iglesia románica... el pueblo castral de Cabaret resucita con las excavaciones arqueológicas. Era una vida aldeana más bien sencilla, marcada por la metalurgia que se puede ver. Las grandes criptas colocadas en 1930 añaden su olor y verticalidad a este paseo de otra época.

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Esta guía de visita te ayudará a descubrir el sitio de lastours: los castillos, el pueblo, el mirador y algunos bonitos rincones naturales. Te mostrará lugares bonitos, curiosos e interesantes…

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Para descubrir

En los alrededores

Paseando

La llanura de Barrencs debe su nombre a las profundas fosas «les barrencs» («gouffres» en occitano) que la agujerean. Las vetas mineralizadas de cobre, hierro, plomo y plata son multitud y fueron objeto de una explotación minera muy bien organizada en los siglos II-I a.C., incluso quizás desde los siglos IV-III a.C. La exploración de este lugar ha revelado la amplitud de las galerías subterráneas, en ocasiones a más de 100 metros de profundidad. No suelen medir más de 1 metro de diámetro y tienen una forma de ovoide debido a la técnica de excavación. Las investigaciones arqueológicas revelan un patrimonio muy bien conservado, único en su especie, que permite comprender las técnicas utilizadas y reconstituir las condiciones de trabajo de estos valientes mineros...

La llanura de Barrencs