Historia[s]
La abadía de Lagrasse, protegida por los carolingios desde la segunda mitad del siglo VIII y favorecida por los condes catalanes de los siglos XI y XII, se convirtió en una de las abadías benedictinas más potentes de Languedoc. Su abad, el señor de una importante ciudad instalada al otro lado del río Orbieu a partir del siglo XIII. debió negociar con los consejos que representaban a los ciudadanos para organizar la vida de la ciudad. La cruzada albigense y la captación de donaciones por parte de las órdenes cistercienses y templarias, debilitaron la abadía. A partir de 1279, el abad Auger de Gogenx le devuelve su lustro y la remodela completamente. La ciudad y la abadía se transforman para enfrentarse a los trastornos de los siglos XIV y XV. A finales del siglo XVI, los monjes, hijos de la nobleza local, dejan de respetar la regla. En 1662, rechazan la autoridad de la Congregación de San Mauro, encargada de reformar la abadía. Finalmente, los mauristas terminan imponiéndose y dirigen la abadía hasta la Revolución francesa. Desde este acontecimiento, el monasterio se divide en dos partes: una laica y otra religiosa.
Para descubrir
Paseando
El pueblo
A salir de la abadía, se llega a la ciudad medieval por el puente que atraviesa el Orbieu. Este puente, contaba con tres torres, característica de la ciudad en 1308, pero hoy en día desaparecidas. El tiempo se para por las callejuelas de esta ciudad con numerosos edificios clasificados como Monumentos Históricos, como las fachadas de las casas, de la iglesia, del mercado... y que forman una imagen desde la Edad Media hasta el siglo XVIII. Una imagen animada por los artesanos, las cafeterías, los comercios...
En las inmediaciones del Mercado
El Mercado, encaramado sobre sus diez columnas de piedra del siglo XIV, es una joya de la arquitectura de la ciudad. En 1353 se realiza su instalación definitiva en esta plaza y desencadena el crecimiento del barrio, que se convierte en el centro económico de la ciudad. Los habitantes adinerados del siglo XV construyen grandes residencias adornadas con preciosos techos pintados...
Los techos pintados
Los techos pintados del antiguo presbítero muestran un ejemplo original y truculento de este arte de los siglos XV-XVI, muy presente en Lagrasse. Escenas atrevidas, bailarines enloquecidos... La Casa del Patrimonio, aquí instalada, expone otros techos pintados, de Lagrasse y alrededores, en una exposición excepcional y gratuita.
Centro cultural «arte de la lectura»
La abadía es un centro cultural dedicado al «arte de la lectura». Su programa, para todos los públicos, propone encuentros con autores, conferencias, talleres, exposiciones, conciertos y proyecciones de películas de cine durante toda la temporada. Durante todo el año recibe a autores y artistas para desarrollar su escritura o su creación. Cada verano tienes una cita ineludible: Banquet du livre.
En los alrededores
Notre-Dame du Carla
Un magnífico sendero lleva a esta pequeña capilla rural donde se puede hacer picnic tranquilamente. Desde Lagrasse sube un camino rodeado de cipreses y pinos que hacen sombra y termina en una llanura donde reinan los robles, kermes y piedras blancas. El sorprendente «Fesses de Charlemagne», conmovedores «capitelles» (cabañas de piedra), senderos de piedras: este universo mineral bañado por el sol conduce lentamente a un bosque muy mediterráneo del que se desprenden increíbles olores. Después de la capilla, el sendero está acompañado de madroños y brezos arbóreos. Un paseo de cipreses marca la presencia del hombre y al final, las ruinas de una granja dan testimonio de ello. Un vistazo de los Pirineos para después bajar a la abadía...
El valle del Orbieu
Al igual que Corbières, el Orbieu, que aquí nace, tiene un carácter contrastado. Este río tan generoso, ofrece a 22 pueblos un gran tesoro, el agua, «el oro azul». Sin embargo, dependiendo de las estaciones y de las lluvias, es más o menos caudaloso. Este río se abre un camino en Corbières, cruza la Montaña Alaric y serpentea la llanura para llegar al Aude, su principal afluente. El Orbieu ha modelado profundas gargantas. Desde Montjoi, un camino lleva a la parte inferior de los acantilados, a un puente del siglo XVII. Tras Lagrasse, en Ribaute, se adentra en playas calcáreas cuyos rápidos animan el baño. El valle del Orbieu es una zona Natura 2000. La nutria y el burdégano disfrutan de unas aguas límpidas mientras que un águila vuela por el cielo azul...
La Montaña de Alaric
El contrafuerte del macizo de Corbières, alto, salvaje y misterioso, tiene una quincena de kilómetros. Esta impresionante barrera rocosa, atravesada por barrancos y rocas, es una zona de historia y leyendas. Las ruinas del castillo de Miramont nos recuerdan a Alaric II, rey visigodo, y Chabert de Barbaira, feroz caballero occitano. La mirada nos conduce hacia el valle del Aude, el Minervois hasta la Montaña Negra. El vertiginoso Roc Gris, evoca el recuerdo legendario de Roland. Las ruinas romanas del priorato de Saint-Michel de Nahuze, perdidas en la garriga, se enfrentan al viento de Cers. Un camino lleva hasta lo más alto, Alaric, a 600 m de altitud. El jazmín espinoso se extiende, el tomillo embalsa, las cañadas acogen pequeños robles verdes... Los senderos atraviesan una naturaleza protegida donde el tiempo se mezcla.
Experiencia en Lagrasse
Disfruta de una experiencia en bicicleta eléctrica para descubrir unos paisajes impresionantes. Naturaleza, lugares para bañarse, pueblo catalogado, sitio del Pays Cathare… ¡Entre viñedos y matorrales, las Corbières te esperan para que conozcas a nuestros viticultores, cates sus vinos y crees tu bodega! (Más información).
Durante la Revolución, la abadía se vendió en dos lotes. El primero, el monasterio actual, a la familia Sarrail. Hoy en día, la comunidad religiosa de los Canónigos Regulares de la Madre de Dios es el propietario de este lugar. El segundo lote, el palacio abacial, a la familia Berlioz. Estos habitantes cedieron su parte a las Obras al Mérito Militar en 1928. Aquí se instaló un orfanato que acogía a los niños hasta finales de los años 1970. Todavía hoy en día, algunos vienen para compartir sus conmovedores recuerdos, de la acogida benévola que se les ofreció a pesar de las difíciles condiciones. Quieran encontrar a sus compañeros pueden disponer de una valiosa lista de las personas que se manifestaron.