Historia[s]
Fanjeaux aparece en 1131 como un poderoso pueblo castral. Frecuentado por su señor, el vizconde Trencavel, y numerosos nobles, Fanjeaux se convierte en una buena ciudad para los cátaros. El obispo Guilabert de Castres también tenía aquí una casa de Perfectos. Los tejedores vivían de su trabajo en los talleres comunitarios. A partir de 1206, Dominique de Guzman decide alojarse en esta ciudad y predicar para convertir a los herejes. Se enfrentó a Guilabert de Castres durante una «disputa», confrontación teológica que tuvo lugar en Montréal o Fanjeaux según los cronistas. En 1207, fundó el monasterio de Prouilhe, y diez años más tarde la orden de Predicadores… Pero el debate dio lugar a la violenta cruzada albigense. A partir de 1209, Simon de Montfort instala su cuartel general en Fanjeaux. Tras la muerte de Dominique en 1221, los dominicanos participan en la Inquisición. A mediados del siglo XV, el pueblo prospera gracias a la cultura del pastel. Con la Revolución francesa se expropia a los dominicanos. Hoy en día, hay cinco comunidades religiosas activas en la ciudad de Saint Dominique...
Para descubrir
Paseando
El monasterio de Prouilhe
Se puede apreciar desde el Seignadou y se accede recorriendo un sendero que desciende. En el invierno de 1206-1207, saint Dominique instaló allí un centro donde acogió a nueve mujeres cátaras convertidas al catolicismo. Este lugar, con la protección del papa, recibió hasta ciento sesenta monjas en 1340. El nuevo monasterio terminado a finales del siglo XIV incluía una muralla flanqueada con 15 torres, dos campanarios y dos iglesias. Pero en 1715, un incendio lo destruyó y tras la Revolución, se convirtió en una cantera de piedras. La basílica actual data del siglo XIX. El monasterio acoge hoy en día a una treintena de religiosas y religiosos y laicos que buscan la calma y la tranquilidad.
Paseos
Los viñedos de Razès reemplazan ahora las tierras de trigo, colza y girasol. Los pechs se desploman hacia la llanura, o bien, dan hacia Piège y el corazón de Lauragais. El pueblo medieval de Laurac, cuyo nombre es originario de Lauragais, se extiende hasta lo alto de la colina. Un poco más lejos, junto a la carretera que bordea el Hers Mort, la capilla Saint Christol de Fonters-du Razès esconde su ábside con arquerías de Lombardía entre cipreses y pinos. En Cazalrenoux, es una iglesia romana fortificada la que vela por una sucesión de valles... Varios circuitos permiten descubrir estos inolvidables rincones de Occitania.
Malepère
Frente a Fanjeaux, al otro lado de la carretera de Limoux, se encuentra el campanario monumental de la colegiala de Montréal, que nos permite adentrarnos en el macizo de Malepère. Esta zona Natura 2000 juega un papel importante en la protección de los murciélagos. El centro es boscoso y se pueden encontrar todo tipo de robles. En las laderas, a 350 metros de altitud, se extiende un conocido viñedo con favorables condiciones climáticas mediterráneas al sur y atlánticas al oeste. Durante los meses de julio y agosto, los «jueves en Malepère» se ofrece la posibilidad de descubrir los DOC Malepère, con degustaciones musicales y gastronómicas en los diferentes dominios del macizo.
En los alrededores
Mirepoix
Mujeres bien peinadas, una cabeza barbuda, una tortuga... divertidos personajes que os mirarán y fascinarán. Si estáis en Mirepoix, en la plaza frente a la Casa de los Cónsules, podréis apreciar las vigas tan decoradas. Por todas partes, salvo los coches, se pueden observar casas con entramados de cálidos colores en las galerías de madera. En la parte de abajo, los artesanos, las galerías y las cafeterías os invitan a disfrutar de un paseo interminable. La plaza se anima los lunes con el mercado al que se acude por placer. Y además, están las calles que la rodean y la catedral cuya elegancia se extiende a 60 metros de altura para marcar el centro de esta bastida medieval del siglo XIII.
Curiosidades
Vals, un pueblo caracterizado por el silencio de la naturaleza, cerca de Mirepoix, esconde una sorprendente iglesia rupestre. El visitante no estará preparado para lo que le espera tras las gran puerta de la construcción fortificada. Una escalera os llevará hasta el peñón donde encontraréis frescos del siglo X, una conmovedora presencia ante los ojos. En Camon, pueblo fortificado que conserva algunas murallas y su castillo, las rosas dan a las calles su color característico. No muy lejos de aquí, las majestuosas ruinas del castillo de Lagarde atraen todas las miradas a pesar de la presencia de los Pirineos...
Montségur
Su nombre hace referencia a la memoria de los cátaros y de su mártir. Montségur se convirtió en «la sede y la capital de la iglesia cátara» a partir de 1232. De 500 a 600 personan vivían en el castrum cerca de las murallas. En 1244, tras 11 meses de asedio, la austera ciudadela fue tomada: 225 perfectos murieron en la hoguera, entre ellos la famosa Esclarmonde, hija del propietario de Montségur, Raymond de Péreille. La fortaleza, emplazada en el pog (pronunciado «poutch»), a 1207 m de altitud, sigue impresionando al visitante que recorre el mismo sendero abrupto que llevaba a los habitantes del castrum medieval a las inmediaciones del castillo. En el pueblo actual, el Museo de Montségur, etiquetado como Museo de Francia, presenta una colección de objetos arqueológicos de la Edad Media (más información).
Bram
Bram es una pequeña ciudad muy activa culturalmente donde se construyó un importante museo arqueológico, Eburomagus en el que se exponen descubrimientos arqueológicos realizados en la región y que acompañan en el día a día el trabajo de los arqueólogos. Otro lugar de interés es el centro de los Essarts y cuenta con el apoyo de instituciones locales y nacionales como «Le Jeu de Paume de Paris» o «Le Château d’Eau de Toulouse». Se trata de un centro activo sobre la fotografía. En él se presentan exposiciones regulares de gran calidad y también eventos culturales de música, pintura, conferencias... Por último, el corazón de este encantador pueblo circular, conecta mediante una ruta, para ir en bicicleta o andando, rodeada de plataneros y en escasos minutos con el Canal de Midi...
«Fanum Jovis», el «templo de Júpiter» cuyo nombre es originario de Fanjeaux. En este monte, los extraños descubrimientos arqueológicos confirman una ocupación al menos durante el siglo I a.C. El templo aquí instalado, justo detrás de la iglesia que se puede ver hoy en día, contaría con un estanque, convertido por la magia de la grandilocuencia, en el «lago de Júpiter». La leyenda cuenta que en el fondo de este lago había una piedra con esta inscripción: «Si levantas la piedra, Fanjeaux, morirás por sus aguas»…